jueves, 16 de mayo de 2013

Carta a Naty


¡Hola, Naty!:

Ahora misma estas sentada a unos metros de mí y quería decirte que desperté con ganas de contarte esto.
No sé porqué, pero en algún punto de la mañana, cuando venía rumbo al trabajo me di cuenta que deseaba hablarte de esto.

Todo tiene que ver con la conversación que tuvimos el otro día, sobre tus emociones y las personas que te interesan. En esa plática no fui del todo sincera.

Sólo quiero decirte que vayas y busques lo que realmente quieres en la vida. No importa si es un hombre u otro, o una carrera o un viaje; ve en su búsqueda.

A veces pensamos románticamente que la vida nos va a arrojar eso que queremos en los brazos pero la verdad es que no. Si realmente queremos algo debemos pelear por eso.

Debí decirte ese día que fuimos a comer que hace muchos años yo amaba alguien que por razones estúpidas de mi familia, no era el indicado para mi. (Él era 7 años mayor que yo).

Entonces lo dejé ir. Así nada más.

Bueno, han pasado más de 12 años de eso y no hay día que no piense en él. Y no es broma. Uno escucha de esas cosas en historias o lee sobre eso en novelas románticas pero es cierto. No ha pasado un sólo día de esos 12 años que no haya pensado en él o que no lo haya extrañado.

En las navidades a veces encuentro cosas en los aparadores y pienso que ese regalo sería perfecto para él. Tengo 12 navidades en mi haber encontrando regalos perfectos para él y sé que nunca los compraré ni se los daré. Es simplemente que mis ojos encuentran esas cosas porque mi mente y mi corazón siempre están con él.

Soy feliz al lado de alguien ahora. Amo a la persona que esta a mi lado, pero estoy bien consciente que jamás será lo mismo, que jamás volveré a sentirme así con nadie y que nunca podré amar a alguien de la misma manera. Lo cual es natural, pero, sencillamente, no hay vuelta atrás, una vez que entregas tu corazón a alguien de esa forma, no importa si esa persona después no lo quiere, o si cometes estupideces que lo alejen de ti o si te vas lejos para no volver. Sin importar cuantos nuevos comienzos tengas siempre tendrás eso dentro.

Y eso te mata poco a poco.

No importa cuan bien te veas ni cuanto te rías cada día; tus días pueden ser felices pero una parte de ti, sigue donde él está.

No sé si tus sentimientos hacia la persona que me dijiste sean así de fuertes, no sé como te sientes del todo. Lo que si te puedo decir es que si no te das una oportunidad puedes llegar a arrepentirte y mucho.
Me parece curioso, los padres nunca considerarán a alguien lo suficientemente adecuado para sus hijos ya veces, esa persona a quien consideran poco adecuada, es exactamente quién llena sus corazones y no deja lugar a nada más. Sólo esa persona está.

Entonces, en el caso de este chico tuyo que es divorciado, me parece injusto que no lo acepten por eso.
Somos seres humanos, tenemos experiencias y vivimos y crecemos por ellas. La vida y el tiempo nos desgasta, también los malos ratos, eso nos hace peores o mejores en calidad, nos cambia de muchas formas, pero aún así, mantenemos lo que somos y quiénes somos y no define nuestro valor.
De la misma forma en que  muchas veces una mujer es despreciada por no ser virgen o alguien rechazado por su color, el hecho de que tu familia tenga objeciones por el pasado de este chico es una forma de rechazo injustificado.

No conozco a tus padres y los respeto, créeme, pero a ti te conozco y te respeto y te quiero mucho. Por lo mismo te digo, ya eres un adulto y lo sabes, vive como tal. A veces ser adulto implica tomar decisiones con las que nuestros seres queridos no vana a estar de acuerdo pero mientras nosotros sepamos que es lo correcto entonces, ¿qué hay de malo?

Las oportunidades se presentan esporádicamente en la vida y hay que saber valorarlas. No por las otras personas sino por lo que nos van a dejar a nosotros. Un día, espero que dentro de muchos años, tus padres ya no van a estar, entonces, ¿tú dónde vas a a estar? ¿con quién? ¿cómo? ¿feliz o conformada?
No sé eso.

 Sólo sé lo que sé y es esto. Amo inmensamente a mi familia, pero jamás les perdonaré que me dieran la cuerda para ahorcarme y que una vez que me vieron así decidieran voltear a otro lado fingiendo que no hicieron lo que hicieron. En el fondo sé que muchos de ellos no son felices, sólo pretenden, y cada vez que les he cuestionado  por sus actos pasados y por su desaprobación hacia este chico que yo quería, su respuesta es que querían que yo viviera y fuera muy feliz. Tristemente no lograron eso.

De una forma u otra mi vida se compone de altibajos emocionales, pero la mayoría son espacios grises que se llenan con horas de trabajo, muchas cosas que hacer y  cientos de cosas en que pensar justamente para no pensar. Pero por las noches, cada noche de mi vida desde hace doce años, cuando miro hacia arriba o por la ventana y estoy en mi cama sola o acompañada, lo único en lo que pienso, lo único que siento es ese vacío dentro.

Y ese vacío me inunda de una forma que no te puedo explicar.

Quizás este chico sea para ti, quizás no. Pero jamás lo sabrás a menos que lo intentes.

Para mi no hubo vuelta atrás. Una vez que eché a andar lejos de él las puertas se cerraron para mí.
Quizás tú aun estés a tiempo. Quizás lo mejor de tu vida esté esperando por ti, quizás no… sólo hay una forma de saberlo.


Te quiero.

Luna.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario